viernes, 14 de diciembre de 2012

Un 2012 muy especial


Nos estamos acercando al final de 2012. Sin dudas ha sido un año eterno, dando la sensación de que transcurrieron cinco. El primer gran hecho a recordar fue la Tragedia de Once, donde un tren perdió el control y se estrelló en la estación de dicho barrio de la Capital Federal, generando 52 muertos y más de 700 heridos. La singular respuesta de Cristina Fernández de Kirchner a esto fue el famoso “Vamos por todo” balbuceado en el acto en Rosario por el Bicentenario de nuestra bandera.
La primera víctima fue Repsol, dado que la crisis energética como consecuencia de la política llevada a cabo en el rubro era evidente y había que buscar a algún responsable para desligarse. Así, el 16 de abril se decidió la expropiación del 51% de las acciones pertenecientes a Repsol, la cual fue anunciada con bombos y platillos, para luego en la práctica ver como su CEO, Miguel Galluccio, sortea no pocas dificultades para sumar inversores. Con la reciente reforma al Mercado de Capitales, el Gobierno puso en circulación bonos de la empresa que generan rendimientos al 19% anual, al cual tienen acceso todos los ciudadanos. Se destaca que el buen recibimiento que han tenido los bonos ha sido causal de recuperación de las acciones, pero “escoba nueva, barre bien”. Habrá que esperar la evolución de estos bonos, que siguen perdiendo con la inflación.
Se instauraron férreas restricciones a las importaciones de productos y se profundizaron las restricciones al mercado cambiario, imposibilitando totalmente la compra de divisas extranjeras. Esto trajo como consecuencia el cierre de empresas y pequeños locales, más algunas otras que se fueron del país, con su consecuente pérdida de estabilidad del empleo, y la imposibilidad de ahorro de la clase media, el sector más importante en número y productividad, al obligársele a atesorar una moneda que pierde valor por la inflación. Las primeras reacciones sociales se hacían presentes en el mes de junio, y constituían el embrión de lo que vendría más adelante.
Insólitamente, se inició la carrera presidencial hacia 2015, aún sin haber transcurrido un año de las elecciones que consagraron a Cristina Fernández de Kirchner con un 54,11% de los votos. El oficialismo quiso instalar la reforma a la Constitución Nacional que le posibilitara la re-reelección a CFK, lo cual generó una mayor irritación en la sociedad. Esto, sumado a otros hechos como el envío a la AFIP a un empresario inmobiliario que dijo que la actividad estaba estancada y el abuso que la presidenta hacía de la Cadena Nacional, hablando de supuestos dotes de arquitecta egipcia y la desafortunada frase “Sólo se le teme a Dios…y a mí, un poquito”, desencadenó en la protesta masiva del 13-S.
Demasiadas respuestas descalificadoras recibió esta protesta, en especial por parte de Juan Manuel Abal Medina y su frase “A esa gente le importa más Miami que San Juan”, o “No pisaban el pasto”, y una recordada de Estela de Carlotto: “La marcha de los bien vestidos”. La respuesta de CFK brilló por su ausencia, si bien ya se veía venir su interpretación: la repercusión que tuvo la marcha fue culpa de TN, y en esa dirección, instaló el 7D como la fecha de vencimiento de la “Cadena ilegal del miedo y el desánimo”, montando todo su aparato estatal en torno a esa fecha, que pasaba a ser un designio divino en el cual los problemas del país se terminarían de una vez por todas. Quedará a la historia además el paso de la Presidenta por las Universidades de Georgetown y Harvard (EE.UU.), donde dejó frases del estilo “si la inflación fuera del 25% el país estallaría por los aires”, “Mi crecimiento patrimonial se debe a que fui una exitosa abogada”, o “Esto es Harvard, no La Matanza”
Los últimos tres meses merecen cada uno su propio párrafo. Octubre arrancaba con una noticia que caló hondo. El martes 2 de octubre, la Fragata A.R.A. Libertad, buque insignia de las FF.AA., era embargada en el puerto de Tema, Ghana, por el fondo internacional Elliot, que no entró al canje de deuda argentino. Luego, el 7 de octubre es reelecto Hugo Chávez en Venezuela, esa misma semana se desata el conflicto con Gendarmería y Prefectura, por un decreto firmado por Nilda Garré que les rebajaba el sueldo a la mísera suma de $3.000. Los pases a disponibilidad fueron la solución elegida por el gobierno. El clima seguía enrareciéndose. Asimismo, a fin de mes se aprobó el voto optativo a partir de los 16 años, una medida polémica, destinada a sumar votos para las elecciones legislativas del año próximo, que aceleraría el malestar social.
Noviembre arrancó con lo que fue la marcha multitudinaria más importante desde el regreso a la democracia en 1983. El jueves 8 más de 2 millones de personas en todo el mundo protestaron en contra del Gobierno y su tendencia autoritaria que se fue acentuando cada vez más, atropellando a las leyes y la Constitución, la cual pretende ser reformada para perpetuarse en el poder. La protesta tuvo una repercusión internacional importante, pero para CFK lo más importante fueron las elecciones en el Partido Comunista Chino. Este ninguneo desilusionaría a muchos, pero generó diversas reacciones. Por un lado, los sindicatos encabezados por Hugo Moyano y Pablo Micheli, le hicieron el primer paro a un gobierno peronista el martes 20 de noviembre, sentando un importante precedente. Por otra parte, el martes 27, la Corte Suprema rechaza un recurso presentado por Clarín y pide que se falle sobre la cuestión de fondo y la Cámara Civil y Comercial se expida sobre la extensión de la medida cautelar interpuesta en 2010 por el multimedios.
Diciembre arrancó con el fallo de la Cámara Civil y Comercial nº2 del jueves 6, que extiende la medida cautelar hasta que no haya un fallo definitivo, que cabe aclarar no es el que dictó recientemente el juez Horacio Alfonso. Recordemos que la Cámara sufrió varias recusaciones del Gobierno, en especial al juez Francisco de las Carreras, al cual se lo acusa de viajar a Miami financiado por el Grupo Clarín. En la semana siguiente se sucedieron dos hechos significativos: El rechazo de la Corte al “per saltum” solicitado por el Gobierno, y la absolución de los 13 acusados en el caso Marita Verón, vinculado a una temática sensible como es la trata de personas. Estas dos medidas instaron a CFK a iniciar un proceso para democratizar la Justicia, que ya tuvo resultados inmediatos con el fallo del juez Alfonso. Luego se vendrá la apelación de Clarín y el conflicto al parecer volverá nuevamente al Máximo Tribunal.
Este racconto tiene como premisa fundamental analizar cuál es nuestro rol ante este atropello que significó el “vamos por todo” impulsado por los resabios de la militancia montonera de los ’70, que desprecia profundamente a la democracia y se sirve de ella para instaurar un régimen como el de Cuba o Venezuela, bajo una apariencia de popularidad y atribuyéndose la decisión del pueblo. Está claro que el 13S y el 8N han sido contundentes y han acelerado el estado de nerviosismo del gobierno, pero también dio origen a pases de factura y a divisiones, generados por aquellos que quisieron sacar ventaja de estas marchas. Esto no es nuevo, y es algo que suele suceder, cuando algo es exitoso siempre se pretende un rédito, ya sea político, económico o social. Lo importante es que sigamos todos unidos en la misma causa, y que las diferencias se resuelvan mediante el diálogo y la negociación, caso contrario, contribuiríamos al tan mentado éxito K con su “divide y reinarás”. Nuestra Nación está por encima de cualquier tipo de interés individual, y esa debe seguir siendo nuestra premisa inclaudicable. Saludos a todos y muchas gracias por leerme.