martes, 7 de mayo de 2013

Una nueva mentira

Al parecer, la irrupción del "dólar Messi" en la economía argentina, esto es, el dólar blue, o libre, o paralelo, cotizando a $10 por unidad, hizo despertar los reflejos de un gobierno que al parecer son los de alguien que bebió unas copas de más y tiene serias dificultades para mantenerse en pie. La pretensión de blanquear los dólares marginales (que supuestamente "no le importan a nadie"), raya con dos necesidades desesperadas de este gobierno: Billetes verdes que están escaseando en el BCRA, y necesidad de legalizar el latrocinio cometido en estos 10 años en el poder. Los motivos finales del blanqueo son más oscuros: Incentivar al sector de la construcción, reconociendo su estancamiento y contradiciendo abiertamente a personalidades como Julio de Vido, y canalizar los dólares hacia el sistema financiero con el fin de fomentar el desarrollo económico. Buenas intenciones, salvo por un pequeño detalle: el gobierno está pasando por un etapa en la que ha rifado toda la confianza y credibilidad de la que disponía, y no pocos ya empiezan a buscar la cuestión de fondo que se esconde tras las formas. La actitud del titular de la AFIP, Ricardo Etchegaray, hablando de un plazo de tres meses para blanquear las dólares ("por las buenas", le agregaría yo), sumada a la respuesta de "no podrá blanquear Lázaro Báez, pero tampoco Magnetto", desnudan una alarmante falta de objetividad y una señal que puede tomarse como animosidad o persecución a ciertas personas en particular, nombradas también por Etchegaray.

Párrafo aparte merecen dos respuestas de Guillermo Moreno: "La inflación es la del INDEC" y "Hacemos este anuncio por oportunidad, mérito y conveniencia". Se notó la muñeca del Secretario de Comercio Exterior para responder a las preguntas incómodas de "la corpo", pero a su vez quedó en evidencia como se desenvuelve El Modelo ante hechos que no le gustan. Patoterismo en su máxima expresión.

La conclusión final: Esta medida la toman para que los "nacionales y populares" que tengan dólares negros los blanqueen y laven su imagen. No parece recomendable blanquear con bonos que pagan a tipo de cambio oficial y generan una garantía de vencimiento para 2016, cuando, al menos por ahora, este gobierno ya habrá abandonado el poder. A esto parece apuntar la limitación a las medidas cautelares, que no es otra cosa que la limitación a los atropellos del Estado, que dio vuelta la ecuación: De proteger a los más indefensos del poder, pasa a proteger al poder de los más indefensos. Retrógrado por donde se lo mire. Por eso mi argumento de estos tres meses serán para blanquear "por las buenas". Luego empezarán a exigirlo "por las malas". Y volverá al recuerdo una frase que parecía archivada. "El que puso dólares, recibirá dólares".

Saludos a todos