martes, 19 de noviembre de 2013

Preparando el escenario

En esta ocasión voy a tocar temas tan álgidos como la reforma del Código Civil, la reaparición polémica de la señora presidenta, y las nuevas designaciones de gabinete, que no son más que claros mensajes de ratificación, siendo la rectificación visto como un signo de debilidad, y no de grandeza.
Con respecto a la reforma del Código Civil, pretendemos alertar que no es sólo una compensación del Gobierno con la Corte Suprema (el código fue redactado por Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, junto a Aída Kemelmajer de Carlucci, una prestigiosa jurista) por el fallo que declaró constitucional la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sino que además, es un arma con la que el Gobierno pretende desplegar todo su espíritu revanchista contra el pueblo que el 27 de octubre pasado decidió darle la espalda en las urnas. Recordemos que, si bien el Gobierno conserva la mayoría en ambas cámaras (situación que, conociendo la historia del PJ, puede modificarse), el sueño de la reforma constitucional y la reelección presidencial indefinida (“Cristina eterna”) quedó definitivamente trunco.
Hay que prestar especial atención a estos puntos concretos: Relativización de la propiedad privada (mayor vulnerabilidad a leyes de expropiación, es más abstracto el concepto de “utilidad pública”), regulación del uso de cajas de seguridad en los bancos (permite al Gobierno manejar parámetros sobre los valores que allí se manejan), mayor poder del administrador de consorcio (la propiedad horizontal individual queda severamente limitada), y limitaciones de la responsabilidad del Estado (reducción de plazos prescriptivos, suavización de penas y de responsabilidades en general).
Sobre la reaparición de Cristina Fernández de Kirchner, dedicaré sólo algunas líneas. Sigue intacto su discurso autorreferencial, autista y banal. Su mensaje se pareció más al de una famosa diva de TV que al de una gobernante.  Mi pregunta, sincera, es: ¿Podrá comprometerse a solucionar las problemáticas que nos aquejan a todos los argentinos? ¿Se lo permitirá su salud? ¿O sólo podrá hablar de cuestiones superficiales como las que vimos en el video?
Por último, los cambios en el gabinete, que han dejado mensajes contundentes. Jorge Capitanich es la apuesta del cristinismo duro de cara a 2015. Es lógico, se acordaron de sus raíces. El cargo de jefe de gabinete no es desconocido para el chaqueño, que ya lo había ocupado durante la presidencia de Eduardo Duhalde. Además, significa un mensaje claro para Daniel Scioli: el kirchnerismo sigue conservando mucho peso dentro del PJ.

La designación de Axel Kicillof no es más que un sinceramiento, no de las variables, si no de la orientación que tomará el rumbo económico. La Cámpora, nuevamente, ha ganado terreno y manejará la economía del país, además del Banco Nación. ¿Antecedentes? Aerolíneas Argentinas, con su déficit operativo de 2 millones de dólares diarios, o YPF, que tuvo que cometer el sincericidio de asociarse con Chevron. Saquemos nuestras conclusiones.