miércoles, 28 de marzo de 2012

"Cristina eterna" vs "Desastre inminente"

Buenos días a todos.

El título de la entrada no hace más que marcar una tendencia de la división que afecta a nuestra sociedad, que me ha inspirado a escribir estas líneas, como una reflexión personal que espero sea de utilidad para mis estimados lectores.
Por un lado, el deseo cristinista de una "Cristina eterna", basados en la creencia de que el "Modelo Nacional y Popular" es la verdad revelada y el único camino posible hacia el éxito como país, que debe persistir en el tiempo, no sin antes sortear grandes obstáculos y vencer a un sin fin de enemigos que le desean el mal a la Nación. Estos enemigos son la "opo", las "corpo", y todos los gorilas antipatria que no coincidan con su prédica y con su "relato" que se amolda y se modifica acorde van sucediéndose distintos hechos que evidencian su fragilidad. Este festival consumista se perpetuará en el tiempo, y la tentación de "ganar más, trabajando menos" termina siendo una fantasía "comprada" por muchos, fiel reflejo del Gobierno, que cuando necesita "caja" para mantener el festival, echa mano a otras instituciones que, según la reina Cristina, tienen como función actuar como sucursal del Gobierno, hecho que también se extiende al Poder Legislativo y al Judicial. Claramente hablamos del caso de las AFJP en 2008, de lo que ocurre con el BCRA desde ese entonces (la reforma actual es sólo un "golpe de gracia"), y en menor medida, lo que se pretende hacer con YPF. Los encargados de continuar con el modelo y de mantener al país en esta línea progresista son los miembros del movimiento juvenil La Cámpora, hoy presidida por Máximo Kirchner, pero con jóvenes que ya ocupan cargos legislativos e iniciaron una carrera política destinada a convencer a todos de su "verdad revelada", logrando que siempre gobierne alguien funcional a estas ideas. ¿Cuál es el modelo a seguir? Sin duda un socialismo como el cubano o el venezolano son la clara referencia que tienen, y a las claras los únicos gobiernos con el que siguen manteniendo relaciones. La abierta confesión como "marxista" del viceministro Axel Kicillof marca una tendencia clara de cuales son los pasos a seguir.
En la vereda de enfrente, la postura anticristinista que habla de un "desastre inminente". Las opiniones más pesimistas hablan de una caída del PBI y del ingreso a una fase recesiva a partir del segundo semestre, lo cual generará el colapso del "Modelo Nacional y Popular". El severo atraso cambiario, que lleva al tipo de cambio real a niveles propios de la Convertibilidad, más la inflación galopante, llevarán al país a un período de estanflación, indeseable para cualquier economía del mundo. Las trabas a la compra de dólares tienen como objetivo impedir la fuga de capitales y preservar los dólares que escasean cada vez más, además de evitar el atesoramiento y el ahorro. Las trabas a las importaciones, si bien son positivas para el superávit comercial, generan un desabastecimiento que va desde insumos tecnológicos hasta productos de primera necesidad. La reforma a la Carta Orgánica del BCRA pasa a ser un instrumento para "estirar la agonía", evitando el recorte a los subsidios a la luz, al gas, y al transporte para impedir aumentos que oscilarían entre un 200 y un 300%, lo cual sería una erosión a la política consumista y derrochadora llevada a cabo desde el 25 de mayo de 2003, además de un reconocimiento implícito de la inflación. Además, la posibilidad de emitir billetes indiscriminadamente, y de disponer de esos fondos que ahora de repente hacen que el gobierno se solidarice con los trabajadores y acepte el 25% de aumento en la negociación de las paritarias, no harán más que generar un mayor estímulo a la demanda, cuando claramente las causas de la inflación están claramente del lado de la de oferta, evidenciado por la falta de inversiones genuinas que permitan ampliar la capacidad productiva existente, que además de aumentar la oferta aumentarían el empleo. Además, la propia presidente del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, admitió que el nivel de reservas real es negativo. A las claras, estamos en presencia de medidas aplicadas por un gobierno desesperado, que actúa como si manejara un auto que va camino a estrellarse contra una pared, y buscara soluciones que poco y nada tienen que ver con pisar el freno.
¿Cuál es mi opinión al respecto? Personalmente, deseo que se dé el segundo escenario, pero por el hecho de que no comulgo con las ideas comunistas y el sistema totalitario que pretende imponer el cristinismo. En otras palabras, no quiero que seamos otra Venezuela. Pero lo cierto es que, mientras tengan caja para financiarse y continúen acumulando poder, el festival sigue, junto con la compra indiscriminada de voluntades y de elecciones, que sirven sólo para disfrazar el régimen de democracia. Afortunadamente, los cristinistas subestimaron a la economía, y los recursos para hacerse de "caja política" son cada vez menos, agotándose pronto la misma. Chávez, al menos, se financiaba por su condición de 5º país exportador de petróleo, que es claramente un recurso demandado por todo el mundo, y que es cada vez más escaso debido a su condición de no renovable. En nuestro caso está la Soja y ciertos commodities, cuya demanda depende mucho de la bonanza económica internacional y de la evolución de sus precios, que suele ser muy aleatoria. No es un bien indispensable, y nuestros principal comprador es China. A esto hay que agregarle el retiro de privilegios arancelarios por parte de los EEUU, que pueden ser el puntapié inicial para que empiecen las represalias que "restrinjan las exportaciones", volviendo a comprometer el superávit comercial. Sin caja, no hay poder. El próximo paso parecen ser los depósitos bancarios y el regreso al escenario ocurrido en diciembre de 2001. A juzgar por la administración de la caja llevada a cabo por el kirchnerismo, este escenario no tardará demasiado en darse, aunque no me animo a arriesgar una fecha exacta. Las crisis no golpean la puerta ni piden permiso...

Saludos a todos y gracias por su atención

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